jueves, 28 de julio de 2005

Diablillos Traviesos

Otra vez vuelve la invasión. Esos diminutos diablillos que se introducen por las fosas nasales a mi cuerpo y le provocan inestabilidad y reacciones impropias de él. Esos Imps indeseables penetran por todas las defensas de mi cuerpo debilitándolo, pero curiosamente nunca les interesó entrar en puntos vitales de mi organismo. Se limitan a jugar con el, hasta que se cansan y deciden irse.

Es curioso, pues siempre actúan de la misma forma y mis protecciones nunca son lo suficientemente eficaces como para detenerlos a tiempo. Lo primero que hacen es ir hacia las fosas nasales, para hacer una superproducción de los viscosos líquidos que allí se preparan, no me preguntéis el por qué, pero parece ser que les gusta bañarse en ellos. Más tarde suben hacia el cerebro, donde juegan al escondite entre sus recovecos haciendo que pierdas la concentración, y en casos extremos, hasta la orientación.

No contento con eso, algunos de ellos prefieren viajar hasta los ojos y la frente para aplicar allí fuegos propios de los infiernos que normalmente habitan. Después se desplazan hacia la garganta, donde sus primitivos tridentes realizan el trabajo de excavación que parecen realizar en esos lares. Sus pinchazos en ese lugar hacen que no puedas alimentarte como quisieras.

Finalmente, cuando crees que no aguantarás ni un día más, los diablillos se esfuman y los efectos de sus travesuras comienzan a remitir, tus pensamientos se sitúan en una postura natural de aberración a los imp’s pero por mucho que te alegres de su desaparición, sabes que volverás a encontrártelos en un momento.

El Bosque

Cuenta una leyenda, que en el corazón del bosque de syrevi habitan unas hadas diminutas, de apenas unos milímetros de altura y envergadura, pero con un poder mágico mayor que cualquier mago que habite en este mundo. Según la leyenda, estas hadas son protectoras de uno de los grandes secretos de la naturaleza, uno que no puede conocerlo ningún ser humano, pues los humanos no sabríamos utilizarlo sabiamente, y abusaríamos de este poder corrompiéndolo y posteriormente destruyéndolo.

Sé que esto es una simple leyenda, y también se que vosotros no creeréis en ella, pero os aseguro que algo protege al corazón del bosque de syrevi. Muchos han recorrido este bosque de arriba a abajo, pero nadie ha conseguido penetrar en aquellos lugares que el bosque no quiere que se entre.

He hablado con varios exploradores expertos de la zona, y todos me han dicho más o menos lo mismo. En el corazón del bosque se alza una pequeña colina, en su base y cuerpo, la colina esta cubierta de espesa vegetación (Igual que el resto del bosque), pero en la cima no existe ningún árbol, solo un verde prado. Nunca han podido acceder a ella, pero no a causa de la maleza, simplemente no me han dado ninguna causa lógica de porque no pudieron acceder a la colina.

Mañana partiré hacia la colina.

He conseguido una Gema de anti-magia, un poderoso artefacto capaz de crear un campo que anula toda la magia que esta dentro de su radio de acción. Si la leyenda es cierta, con esta gema podré acceder a la colina y descubrir los secretos que esconde.

He dejado este escrito encima de mi mesa. Puesto que vivo solo, no creo que nadie lo lea hasta dentro de mucho tiempo. Evitaré que se lea, pues lo destruiré cuando llegue a casa.

Voy a prepararme para partir.

Atentamente, Karouht.

Mi Extraña Sensación

Esta extraña sensación me persigue donde quiera que vaya, da igual que este rodeado de gente, solo en casa, paseando por la calle, jugando con mi perra o haciendo la compra. Es curioso, porque siempre me termina asaltando. Actúa como un animal inteligente que persigue y acosa a su presa hasta que consigue su premio, es incansable y surge de la nada, pero no lo hace siempre de la misma forma pues siempre surge en diferentes sitios y actuando de diferentes maneras, consiguiendo poliformarse en cada envite que acomete y echando por tierra mis mejores defensas. Si algo le sale mal, no se retira, simplemente improvisa y cambia.

De esta sensación no se libra nadie, de eso estoy seguro, pues se que en algún momento toda persona ha caído presa de su seno, desde el más ignorante hasta el más sabio e inteligente. Tristemente yo tengo una tendencia especial en caer en su cálida manta que me arropa y teletransporta a otros lugares, con otras gentes y con sueños diferentes, siendo consciente de que eso no es real, de que simplemente esta usando mi imaginación y mis deseos en contra mía, no soy capaz de resistirme a su intensa llamada.

Dicen que mucha gente padece esa sensación constantemente y yo, a estas alturas, ya no se distinguir si eso es una maldición o una bendición. No obstante prefiero mantenerme al margen, tanto de ese juicio como de esa sensación, pues no solamente desconociendo su objetivo y significado, prefiero no perder lo que tengo aquí y ahora.

Últimamente esta extraña sensación se esta haciendo cada vez más fuerte, no se hasta que punto me esta afectando pues no se cuanto de mi queda intacto. Lo que si que es cierto, es que cada día necesito un motivo diferente para intentar oponerme a ella, no a obligar a dejarme ya que no creo que sea posible, pero si para evitar que se apodere de mi en toda su plenitud y magnificencia. Vaya, he de despedirme, pues siento que ya llega, y no quiero que mi locura sepa que he estado hablando de ella.

Un día normal

Exther llevaba una vida normal, Trabajaba en el campo donde sembraba patatas, tomates y cereales varios. Su campo daba los mejores productos de la región y por ello tenia algunos enemigos, pero estos no se habían declarado abiertamente. Un día de estos, tan normal y rutinario pasó a ser un tanto extraño.

En primer lugar se encontró a Gergüik, el cuál se dirigió a sus tierras para plantearle una tregua. Todo el mundo sabía que Gergüik estaba celoso con la productividad del campo de Exther y por ello le sorprendió y extraño el ofrecimiento de tregua, pero a pesar de ello acepto, pues siempre es mejor la paz a la guerra. Más tarde se dirigió al cercano pueblo de Ligaz donde, después de vender sus existencias, se fue a visitar a Kohondar, un Enano que regentaba una taberna. Al entrar a la taberna encontró al Enano vendiendo su más preciada posesión a un Elfo Lunar, Exther le pregunto el motivo de la venta a su amigo y este le respondió que ya no quería conservar esa baratija. ?¿Baratija?? Kohondar había vendido su hacha, aquella que llevo a mil y un aventuras y la llamaba ?baratija?. Algo raro estaba sucediendo, pero no sabía el que.

Exther salio de la taberna en dirección a la iglesia, a durante el camino se fijo un poco más en la gente y se dio cuenta que hacían cosas que no eran propios de ellos. El mercader regalaba sus posesiones, el ganadero dejaba libres a sus ovejas, los paladines robaban en vez de proteger y el tonto del pueblo se paseaba leyendo los libros de la biblioteca. Al entrar en la Iglesia vio a los clérigos destrozando vidrieras, tirando símbolos y maldiciendo a su Dios. El pueblo entero estaba fuera de si o se estaba volviendo loco.

Exther cogió su caballo y se dirigió hacia su casa, pero durante el camino, el caballo, cambio la dirección y se fue directo a un barranco de 20 metros de profundidad, Exther intento frenar a su caballo pero fracasó en el intento y, no pudiendo hacer más, salto del caballo. Al caer al suelo, se dio un fuerte golpe en la cabeza y perdió el conocimiento.

Exther despertó en su cama, sudoroso y desconcertado. Cuando se calmo comprendió que todo fue una pesadilla, que no había ocurrido nada en realidad. Se levanto en la cama pues tenia que trabajar un poco en su campo y después ir al pueblo para vender su género, a la hora de estar trabajando levanto la vista y vio que se acercaba una persona. Era Gergüik.

El Allanamiento

Un estruendo resonó por la habitación, parecía el trueno de una tormenta veraniega, pero solo era el sonido de unas cacerolas al caer. Este sonido sobresalto a Kirt que se levanto inmediatamente, Acto seguido fue a investigar el ruido. Kirt vivía solo y no tenia animales de compañía, el hombre pensó que el estante donde guardaba las cacerolas había cedido y por ello se había producido ese estruendo.

Al llegar a la cocina Kirt vio todas las cazuelas, sartenes y cazos en el suelo, pero todos los estantes estaban en perfecto estado, sin saber como se sucedió tal desperdicio, comenzó a recoger la cocina y fue en ese momento cuando se fue la luz de toda la casa. Kirt se levanto del suelo a la voz de ??Fantástico? y se dirigió al quinto cajón de la cocina, donde guardaba una linterna. Al abrir el cajón descubrió que la linterna no estaba en su sitio, extrañado pensó ??Tal vez no la deje en su sitio el otro día?. Kirt se encamino hacia el sótano, donde estaban los fusibles, y al pasar por delante de la puerta del salón, vio una sombra que cruzaba; Fue aquí donde Kirt se empezó a amedrentar pero supo frenar sus miedos pensando que todo era pura sugestión, que su mente le estaba jugando malas pasadas. Cogió un par de velas y retomo su rumbo hacia el sótano.

Al Llegar al sótano descubrió que los fusibles habían desaparecido y, por el aspecto que tenia aquello, habían sido arrancados de cuajo. Kirt dio rienda suelta a su temor y corrió a la cocina para coger un cuchillo jamonero, mientras se trataba de tranquilizar un poco, se oyó otro gran estruendo, esta vez provenía de su despacho. Kirt Subió corriendo las escaleras porque por encima de todo lo que temía, estaba su trabajo, aquel al que le había dedicado más de 10 años de su vida, aquel el cual le costo amigos, amores y años de juventud. Al atravesar la puerta de su despacho vio el ventanal destrozado y faltaba su escritorio, junto al ordenador y los datos de su duro trabajo, entro despacio en aquel lugar y fue cuando sintió un fuerte golpe en la nuca, cuando descubrió que quien se coló en su casa, estaba en esa habitación.

Cuando volvió en si, se vio atado fuertemente a una silla y vio a su agresor mientras terminaba de extender un fuego por su despacho.
—Podrás matarme —dijo Kirt— pero no morirá mi trabajo conmigo.
—¿Te refieres a tu hermano? —replico el asesino— no debiste implicarle en tu proyecto.

El asesino saco una cabeza humana de su bolsa y se la tiro a Kirt, que horrorizado, dio un grito.
—Tu trabajo acaba esta noche —concluyó el asesino— así como también acaba el mío.

Tranquilidad

Hoy todo estaba tranquilo, solo una leve brisa se dedicaba a mover grácilmente la hierba de aquel extenso campo y no había más sonido que el de los pájaros revoloteando por el cielo. Hoy el sol bañaba con su luz aquel campo repleto de tranquilidad y solo el Sol ere testigo de que el día anterior esta tranquilidad fue truncada por el entrechocar de las armas de una violenta batalla.

El gran astro no lograba entender porque, aquellos que se consideraban racionales, se peleaban por un pedazo de tierra que nunca iban a ocupar. Mientras que vigilaba su campo preferido pensaba que el ser racional no se daba cuenta que quien mandaba era su madre. Si su madre se enfadaba todo lo que estaba a sus pies se estremecía, si se enojaba todo volaba por los aires, su poder de destrucción era mayor que cualquier arma que pudiera usar el hombre, pero por fortuna para el, La Madre Naturaleza no solía llegar a esos extremos.

Con estos pensamientos el Sol dejo paso a su hermana, para que pudiera disfrutar de la tranquilidad de aquel campo.

Ayer

Ayer por fin desperté. Miré a mi alrededor y lo que vi me resulto extraño, aquel no era el sitio donde me pare a descansar, donde pare a cerrar los ojos un momento. Todo parecía lúgubre y un tanto siniestro, tal vez fuera por que todo estaba oscuro, solo conseguía distinguir una silla, una silla vieja y astillada. Me levante y pude ver que donde yacía era un colchón viejo y destartalado, avancé un poco y vi una puerta desencajada. Salí al pasillo y reconocí la casa, era mi casa, pero estaba deshabitada y parecía que allí no había vivido nadie en muchos años.

No comprendía nada ayer, cundo fui a mi habitación para descansar un poco antes de cenar, todo estaba en orden, pero ahora temo que tal vez haya dormido demasiado, pero ¿cuanto?

Salí a la calle y en ella no había ningún rastro de civilización alguna, solo había maleza. Al instante noté una punzada en el pecho, fui a protegérmelo con la mano, Tal y como todos hacemos debido a un acto reflejo y noté un palo largo redondo y liso. Era una flecha, alguien me había disparado una flecha. Mire en la dirección de donde provenía el disparo y vi una figura, no se que era pero estoy seguro de que no era humana. Fui perdiendo visión poco a poco, me costaba respirar, caí de rodillas...

Apertura

Hola a Todos:

Esto es simplemente para ir saludando, ver como funciona esto y hacer una declaración de objetivos.

Por lo primero que debo empezar es explicar el porque de abrir... esto:

Realmente no se el motivo de la apertura y eso que lo he hecho hace poco. Sin embargo decidí que podría ser buena idea el sitio para dejar cosillas.

Entre otras cosas allí irán a parar los relatos que he ido escribiendo... eso y alguna que otra parida o cosas sin sentido o que no vengan a cuento. (como esto).

Bueno.... vamos a inaugurar :)